La fuerza del granizo
¿Alguna vez has sostenido una gota de agua? Al querer hacerlo, si acaso llegas a atraparla, ésta desaparece de forma instantánea. Se desvanece por la mano y se escurre casi sin dejar rastro. Hacerlo es frustrante, pero necesario, pues ayuda a entender que no todo en la vida puede ser almacenado. Yo lo viví hace ya un buen rato, cada que mi mamá gritaba “está granizando”. Tendría cuatro o cinco años cuando el grito de mi mamá hacía latir mi corazón con intensidad. A mi hermana