No creas todo lo que crees
La percepción marca el camino. Absolutamente todo lo que vivimos lo vamos catalogando, y contando – a los demás y a nosotros mismos – a partir de lo que percibimos. Un viaje, por ejemplo, puede significar alegría, reflexión, tristeza, dificultad, melancolía o indiferencia, dependiendo a quien se le pregunte su experiencia. A partir de sucesos vividos, vamos dándole forma a nuestra existencia. Así como vamos significando cada situación que vivimos, la humanidad, como especie,